sábado, 8 de octubre de 2011

Consejo Comunal de Guanire defraudado por el Gobierno

Sotillenses exigen a las autoridades gubernamentales acercarse a los barrios

Grupo de Trabajo Una Sola Bandera visitó Guanire -sector popular de Puerto La Cruz- para constatar las deficiencias que padecen sus habitantes y aportar soluciones / Prensa USB

Voceros del Consejo Comunal de Guanire en Puerto La Cruz denunciaron que la urbanización se ha convertido en un “barrio con pésimas condiciones”, pues la calidad de vida de los vecinos se ha ido al suelo debido al apoyo casi inexistente de las autoridades gubernamentales en cuanto a servicios públicos, seguridad, educación y deportes, según manifestaron ante la ONG Una Sola Bandera (USB).

Uno de los representantes comunitarios, José Abreu, exhortó al alcalde de Sotillo, Stalin Fuentes, y al gobernador Tarek William Saab, a acudir a las reuniones del llamado poder popular, que cada vez se siente más defraudado: “La gente quiere resolver los problemas, pero el Gobierno no obedece al pueblo”.

De acuerdo a lo expresado por los lugareños, el problema que más les aqueja es la situación paupérrima de la Unidad Educativa “Celestino González Ortiz”. Yolanda Jiménez, una de las afectadas, se ha visto obligada a llevar a su nieto a ver clases en un plantel que no tiene las condiciones sanitarias mínimas para funcionar. “La escuela se está cayendo a pedazos y el Alcalde dice que no tiene dinero para arreglarla”, expresó.



La institución, además, se encuentra rodeada por un pozo de aguas negras que implica un peligro latente para la salud de los cientos de niños que acuden a diario. “Tenemos más de 40 años con este desbordamiento de cloacas. Nuestra gente sufre todo tipo de enfermedades”, explicó Jesús Moreno, quien, por otro lado, pidió que los entes gubernamentales actúen en la remoción de un poste eléctrico que está a punto de caer sobre la instalación educativa.



Richard Casanova, coordinador de USB, recordó que el Gobierno ha preferido en reiteradas oportunidades invertir recursos en armas o en regalos a otros países, en lugar de atender las demandas de las comunidades. “Todos los días vemos puras promesas y pocas soluciones. No hay que esperar tragedias y hechos lamentables para actuar”, reflexionó.


Azotados


La policía municipal dejó a Guanire “a la buena de Dios”. Así describió Rosa de Requena el abandono del módulo de vigilancia, que permanece cerrado y sin ningún funcionario para resguardar la zona. “Los malandros nos tienen azotados y el Alcalde no hace nada por nosotros”, afirmó a los activistas de USB.


Estadio destruido


Las actividades deportivas no se salvan de la desidia. El estadio Luis “Coca” Salazar continúa sumido en la destrucción total, a pesar de los constantes reclamos y denuncias. Para paliar el deterioro, los mismos guanirenses improvisaron un acondicionamiento y colocaron alumbrado en la cancha.


El presidente de la Escuela de Fútbol de la urbanización, David Caraballo, mostró su preocupación por el poco interés de la Alcaldía, la Gobernación y la estatal Pdvsa en apoyar la causa deportiva para los jóvenes: “Ya hemos realizado varias solicitudes y jamás hemos obtenido respuesta alguna”.